Al ser una organización con miembros por todo el mundo, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días siente el dolor de los conflictos en todas partes.
La líder del programa humanitario de la Iglesia dijo el viernes 4 de marzo a un grupo de líderes de opinión que la crisis en Ucrania no es una excepción.
“Tenemos miembros en todos los países afectados”, dijo Sharon Eubank, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro y presidenta de Latter-day Saint Charities. “Tenemos miembros en Rusia que están sintiendo las difíciles consecuencias de las sanciones. Tenemos miembros en Polonia, Alemania, Eslovaquia, Hungría, Moldavia y Rusia. Todos están recibiendo enormes cantidades de refugiados y ofreciendo generosamente la ayuda que pueden. Además, tenemos miembros en Ucrania que afrontan decisiones imposibles en medio de la destrucción de su hermoso país”.
La hermana Eubank pronunció estas palabras durante una sesión plenaria de la reunión virtual de Horasis USA dirigida por Abe Nejad, editor del Network Media Group. Horasis es un grupo de expertos independiente con sede Zúrich, Suiza. El élder Neal L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló en un encuentro de Horasis en Portugal en 2017.
La hermana Eubank dijo que el brazo humanitario de la Iglesia cuenta con una reserva de fondos para dos años que permitirá que la institución responda con agilidad a las crisis. El dinero que utiliza proviene de las generosas donaciones de los Santos de los Últimos Días y amigos de la Iglesia.
“[Disponer de fondos] nos permitió tener listos y en el lugar alimentos y agua hace varias semanas”, dijo. “Eso nos permite estar en el punto de frontera con lo que las personas necesitan y estar atentos porque las necesidades cambian cada día a medida que la situación avanza”.
“El desastre es solo el comienzo”, afirmó. “Lo que realmente nos importa es ayudar a las personas a recuperarse espiritual, emocional y físicamente y a reconstruir sus sociedades”.
El poder de la religión en las crisis humanitarias
La hermana Eubank llamó a los gobiernos y a los legisladores a reconocer la función esencial que desempeñan las comunidades religiosas en las respuestas eficaces a las crisis humanitarias.
Principios fundamentales para la obra humanitaria
La hermana Eubank describió tres principios básicos para participar en labores humanitarias de una manera más eficaz: la elección, la dignidad del trabajo significativo y el poder unificador de la cooperación.
La elección. La hermana Eubank mostró una foto de una joven en el norte de Irak sosteniendo una manta donada de imitación de piel rosa en invierno. Aunque tal vez la manta no fuera la opción más práctica para esa mujer, la cuestión es que pudo elegir, dijo la hermana Eubank.
La dignidad del trabajo significativo. La hermana Eubank contó un relato de Mosul, Irak, después de su liberación de las fuerzas del Estado Islámico. Latter-day Saint Charities ayudó a un sacerdote caldeo a poner de nuevo una escuela en funcionamiento al ayudar a los padres de los alumnos a construir la escuela ellos mismos.
El poder unificador de la cooperación. La hermana Eubank dijo que el servicio voluntario no se está utilizando en todo su potencial. Hizo referencia a SirveAhora, una aplicación gratuita que ayuda a las comunidades a unirse para prestar servicio.
“Las personas son el corazón de la solución”, aseguró.
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