La jornada de puertas abiertas del Templo de San Juan, Puerto Rico, ofrece esperanza a isla azotada por tormentas

“He estado en espera de este templo, es una bendición. Me siento bien feliz de poder ver que en Puerto Rico hay un templo”, dijo Nidza Henríquez.

Henríquez tenía 18 años cuando conoció la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a través de misioneros que visitaron su ciudad natal de Ponce, en el sur de Puerto Rico. El 8 de diciembre de 2022 marcará casi 50 años desde que se bautizó como miembro de la Iglesia.

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Henríquez recuerda con cariño su pequeña congregación de Santos de los Últimos Días. Primero se reunían en una iglesia episcopal, donde la parroquia local les dio permiso para reunirse antes de recaudar los fondos necesarios para construir su propio centro de reuniones.

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A lo largo de los años, Henríquez mantuvo la esperanza sincera de ver algún día la construcción de un templo de la Iglesia de Jesucristo en Puerto Rico.

“Nosotros (los Santos de los Últimos Días) nunca hemos perdido la esperanza. Yo sabía que el Señor me iba a permitir ver el templo en Puerto Rico”, dijo Henríquez.

Las oraciones de Henríquez fueron respondidas en octubre de 2018, cuando el presidente Russell M. Nelson de la Iglesia de Jesucristo anunció la construcción del primer templo de Puerto Rico en San Juan. (A diferencia de los centros de reuniones donde se llevan a cabo los servicios de adoración dominicales cada semana, los templos son espacios separados reservados para los más altos sacramentos de la fe).

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Hoy, más de 23,400 Santos de los Últimos Días viven en Puerto Rico. Para muchos como Henríquez, el Templo de San Juan, Puerto Rico, es una señal del amor de Dios en un momento en que los miembros de la Iglesia más lo necesitan.

Durante los últimos cinco años, Puerto Rico ha sido devastado por una serie de eventos catastróficos. Estos incluyen el huracán María, uno de los peores ciclones que jamás haya azotado el Caribe, junto con dos terremotos y la pandemia de COVID-19, que se ha cobrado más de 5.000 vidas en la isla.

“Imagínese luego de nosotros haber pasado por unas situaciones tan difíciles como fue el huracán María, los terremotos que tuvimos, las dificultades que tuvimos desafíos físicas, emocionales," dijo Henríquez. “Recibir la noticia del templo, dónde ya no tenemos que viajar a lugares lejanos (para visitarlo), eso es una bendición maravillosa”.

Si bien los templos son lugares de adoración para los Santos de los Últimos Días, Henríquez dijo que la jornada de puertas abiertas es una oportunidad para que la comunidad experimente la paz y harmonía que se encuentran dentro del templo.

“Es una manera también de nosotros poder dar a conocer al mundo lo importante que es [para los Santos de los Últimos Días] el templo del Señor. No sabemos qué corazoncito se toque así es que tenemos que hacer todo de nuestra parte," expresó Henríquez.

Templo de San Juan Puerto Rico

Inspirado en la arquitectura colonial española de los hitos históricos del territorio, el Templo de San Juan, Puerto Rico es una estructura de un solo piso de 6,988 pies cuadrados que se encuentra en un sitio de 2.97 acres.

Los vitrales al interior del templo fueron inspirados por motivos de trébol de cuatro hojas que se ven en la arquitectura colonial española. El mismo patrón se repite en las telas de la sala de ordenanzas utilizando los colores azul, dorado, blanco ópalo y verde.

El público puede participar en la jornada de puertas abiertas del templo del 1 al 17 de diciembre (excepto los domingos). La admisión es gratis. Puede encontrar más información aquí.

El templo será dedicado por el élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles, el 15 de enero de 2023.

El Templo de San Juan, Puerto Rico es el primero en el territorio y el tercero en el Caribe. Hay templos adicionales ubicados en Port-Au-Prince, Haití y Santo Domingo, República Dominicana.

Ordenanzas del templo

Los Santos de los Últimos Días consideran que los templos son los espacios más sagrados de la tierra y casas literales del Señor. Dentro de estos edificios sagrados, los miembros fieles de la Iglesia le hacen promesas a Dios, sienten Su Espíritu y se acercan más a Él mediante ceremonias sagradas llamadas ordenanzas. Una de esas ordenanzas es la ceremonia de matrimonio (conocida como sellamiento), que une a las familias por la eternidad.

Para obtener más información sobre las diversas salas de ordenanzas dentro del templo, visite este enlace.

Esfuerzos humanitarios

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha brindado amplios servicios de respuesta de emergencia a Puerto Rico. Los esfuerzos humanitarios han aumentado en los últimos cinco años con una importante ayuda de emergencia desde que el huracán María devastó gran parte de la isla en 2017. Además de la asistencia monetaria, la Iglesia ha participado en 34 proyectos humanitarios en Puerto Rico desde 2018, que abarcan esfuerzos de ayuda por terremotos y ciclones, ayuda de emergencia para hospitales y escuelas, enfermedades y asistencia para los medios de subsistencia, así como apoyo psicosocial.

Más recientemente, en respuesta al huracán Fiona, la Iglesia ha financiado proyectos con la Cruz Roja Estadounidense, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, el Club Rotario, el Proyecto Esperanza, la Fundación Gogo y otras organizaciones benéficas para proporcionar suministros médicos, refugio, agua potable, alimentos, y apoyo de higiene, y asistencia financiera para ayudar a los afectados por el huracán.