Miles de Santos de los Últimos Días en Centroamérica participaron de “Ilumina El Mundo: Uno por Uno”

Del 1 al 26 de diciembre de 2020, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días llevó a cabo, por quinto año consecutivo, la iniciativa “Ilumina El Mundo: Uno por Uno” con el propósito de recordar el nacimiento y vida de Jesucristo al realizar pequeños actos de servicio que transformen la Navidad en una época para brindar amor y bondad al prójimo de manera voluntaria.

La iniciativa se dio a conocer a través de las redes sociales y radio para invitar a todos a participar de las actividades del calendario de Ilumina El Mundo, tales como: ser generosos, dar gracias, enviar una sonrisa, compartir una cena, brindar ayuda, compartir sobre el nacimiento de Jesucristo, entre otras.

El 2020 fue un año para muchos de incertidumbre, muchas personas se vieron afectadas ante la perdida de familiares, amigos, trabajo o sus bienes materiales tanto por la pandemia del COVID-19 como por el paso de las tormentas Eta e Iota. Las actividades de servicio realizadas en el marco de la iniciativa Ilumina el Mundo, por miles de miembros y amigos de la Iglesia en Centroamérica brindaron hermandad, amor y esperanza. Las actividades como donación de sangre, campañas de recolección de ropa, zapatos, juguetes, víveres, cenas navideñas, así como presentación de coro navideño, limpieza de parques, calles y playas y otras actividades de servicio a la comunidad iluminaron la vida de miles de centroamericanos.

Todo lo recaudado en los centros de acopio se entregó, cumpliendo las normas de bioseguridad, a hospitales, orfanatos, familias menos favorecidas, personas que se vieron afectadas por los huracanes Eta e Iota que afectó el área centroamericana.

Durante la iniciativa hubo un mensaje especial de la Presidencia del Área de Centroamérica, donde invitaron a todos a participar e iluminar el mundo, el élder Brian K. Taylor, presidente del Área, invitó a las personas a venir a Cristo compartiendo Su mensaje de paz y esperanza por medio de actos de servicio, agregó “invitemos y traigamos el amor, la paz, el gozo y consuelo de Jesucristo en este hermoso tiempo de Ilumina El Mundo, en la Navidad”.

Diego Paiz, miembro de la Iglesia en Guatemala, organizó la actividad “Un tamal, no está mal” y expresó su agradecimiento por el apoyo y amor que tuvieron distintos grupos de personas para dar un poco de ellos para el prójimo. Diego añadió “no es necesario donar grandes cantidades de dinero para hacer a una persona feliz y llenar su estómago vacío”.

María Fernanda Servellon, al participar de la donación de juguetes a niños que viven en una de las áreas afectadas por los huracanes Eta e Iota, en San Pedro Sula, Honduras, comprendió el principio de dar de corazón sin importar las circunstancias, dijo: “participar en la entrega de los juguetes en Lima me permitió ser las manos de Cristo, compartir alegría y sonrisas. Ver la situación de nuestros hermanos damnificados y saber que no es fácil lo que están pasando me ayudo a comprender que cuando nos proponemos y tenemos el deseo de poder hacer felices a otros podemos bendecir vidas”.

Los miembros de la Iglesia creen en la promesa que se encuentra en la escritura de Lucas 2:14 de cuando Jesucristo nació, los ángeles proclamaron: “¡…, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”. Esa paz sigue siendo la misma y se puede sentir a medida que se brinda amor y servicio cada día de la misma manera que lo hizo Jesucristo.