A medida que el presidente Russell M. Nelson, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se acercaba a su cumpleaños número cien a principios de este año, invitó a todos a dar un regalo de amor a alguien necesitado. La invitación del profeta dio importantes frutos y encapsuló el espíritu de Cristo en cualquier época, incluida la obra de la Iglesia de Jesucristo en la actualidad.
Los Santos de los Últimos Días procuran modelar su vida según la de Cristo, cuidar de las personas necesitadas, invitar al mundo a recibir las enseñanzas de Cristo y unir a las familias por la eternidad.
Esta página constituye una mirada en retrospectiva al modo en que la Iglesia de Jesucristo continuó haciendo esto en 2024.
Cuidar de los necesitados
La Iglesia amplió sus esfuerzos para ayudar a las mujeres y a los niños menores de cinco años en todo el mundo. La Iglesia, que gasta más de mil millones de dólares anuales en proyectos humanitarios, donó 55,8 millones de dólares para ayudar a doce millones de niños y 2,7 millones de mujeres.
A principios de este año visitamos Liberia para ver algunos de los frutos de la obra mundial que la Iglesia ayuda al Programa Mundial de Alimentos a realizar con el fin de abordar la inseguridad alimentaria.
Los Santos de los Últimos Días tendieron la mano con amor en sus comunidades después de producirse desastres naturales. Por ejemplo, más de 21 000 voluntarios se movilizaron durante seis semanas en cinco estados para ayudar después de los huracanes Helene y Milton. La Iglesia también movilizó a sus miembros y sus recursos después de las inundaciones en España. Otros proyectos incluyeron donaciones de 8 millones de dólares para comidas escolares en Haití, vacunas para 5,2 millones de niños en Ghana, 2 millones de dólares para un banco de alimentos en Toronto y ayuda tras los desastres acaecidos en Chile, Japón, Sierra Leona y Filipinas.
Este año, las máquinas de donativos de la Iglesia están en más lugares que nunca: 107 ciudades en trece países distribuidos por los cinco continentes, entre ellas las primeras en África y Asia. Desde el año 2017 se han donado a través de las máquinas de donativos millones de artículos valorados en más de 32 millones de dólares.
Como siempre, parte del alcance de la Iglesia de Jesucristo incluyó el servicio interreligioso. Por ejemplo, una conferencia para la juventud en Yuba City, California, trascendió las fronteras religiosas. Unos 200 jóvenes se reunieron en un gurdwara (templo sij) para conocer los valores y las prácticas que el sijismo comparte con la Iglesia de Jesucristo, y para servir.
Unir a las familias para siempre
Los templos de la Iglesia de Jesucristo son los lugares donde los Santos de los Últimos Días participan en ceremonias sagradas que unen a las familias para siempre. Líderes Santos de los Últimos Días dedicaron dieciséis de esas estructuras sagradas en 2024, y el presidente Nelson anunció la construcción de treinta y dos más. Un preciado símbolo regresa a lo más alto del Templo de Salt Lake.
En abril, la estatua del ángel Moroni volvió a colocarse en la parte superior de la aguja central este del Templo de Salt Lake. Esta Casa del Señor está sometiéndose a una importante remodelación para mejorar su capacidad antisísmica y sus cimientos desde principios de 2020.
Si bien ciertas zonas de la Manzana del Templo permanecen cerradas, los visitantes pueden disfrutar de la recién renovada plaza del Edificio de las Oficinas Generales de la Iglesia y de la plaza adyacente de Main Street, que se finalizó a principios de este año.
En noviembre, el profeta de cien años dedicó el templo número 200 de la Iglesia.
“Cuando contemplo el privilegio de dedicar este fin de semana el Templo Deseret Peak, Utah, me lleno de asombro por todo lo que el Señor está haciendo por Su pueblo”, dijo el presidente Nelson. “Cuando yo nací, había solo seis templos en funcionamiento en la Iglesia. El Templo Deseret Peak será el número 200 del mundo. ¡Piensen en ello! La Iglesia tardó hasta el año 2000 en dedicar los primeros cien templos, y ahora, solo veinticuatro años después, estamos dedicando los segundos cien. El Señor ciertamente está apresurando Su obra. Me siento lleno de gratitud por la misericordia del Señor al guiarnos para acercar los templos a los miembros de la Iglesia en todo el mundo”.
Invitar a todos a recibir las enseñanzas de Cristo
El presidente Nelson ha dicho: “Lo mejor está por venir […] porque el Salvador viene de nuevo. Lo mejor está por venir, porque el Señor está apresurando Su obra. Lo mejor está por venir conforme volvamos por completo nuestro corazón y nuestra vida a Jesucristo”.
Los consejeros del profeta, el Cuórum de los Doce Apóstoles y los Oficiales Generales viajaron por todo el mundo compartiendo sus mensaje con palabras y hechos.
En un devocional en Arizona, el presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, dijo que la vida, el ministerio, el sacrificio expiatorio y la Resurrección de Jesucristo “merecen mayor atención”. Jesucristo, añadió, ha “hecho todo lo que es esencial para nuestro viaje a través de la mortalidad hacia el destino trazado en el plan de nuestro Padre Celestial”. En la dedicación de un templo en el sur de Utah, el presidente Henry B. Eyring enseñó: “Al servir [en la Casa del Señor] hallarán un gozo que no se puede alcanzar de ninguna otra manera”.
El presidente Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, visitó la República Dominicana durante su primer viaje internacional como Presidente en funciones del Cuórum y alentó a las personas a que “sean creyentes”. “El compromiso de tener fe y de creer es lo que La Iglesia de Jesucristo [de los Santos de los Últimos Días] debe tener para comenzar nuestro trayecto y ver triunfar a la Iglesia y al Evangelio”, dijo.
En un mensaje para los adultos solteros, el élder Dieter F. Uchtdorf dijo que las enseñanzas de Jesucristo son la respuesta a nuestros temores. “Jesucristo es la fortaleza de la juventud. Él es la fortaleza de los jóvenes adultos, Él es la fortaleza de todos nosotros”. En Perú, el élder David A. Bednar alentó a los jóvenes profesionales Santos de los Últimos Días a dejar que su compromiso con Jesucristo los ayude a bendecir a los demás. “Tenemos la responsabilidad de convertirnos en la luz que brilla en un mundo que parece estar oscureciéndose”, dijo el élder Bednar. “Deberíamos ser las personas más felices debido a lo que sabemos con respecto a quiénes somos y por qué estamos aquí”.
Hablando con un periodista en Corea del Sur, el élder Quentin L. Cook dijo que la esencia de ser cristiano es amar a los demás. “Si observan el ejemplo del Salvador”, dijo el élder Cook, “Él no pasaba todo su tiempo con aquellos que estaban completamente de acuerdo con él. Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Durante una visita a un hospital en Sudáfrica que ayuda a cuidar a bebés prematuros, el élder D. Todd Christofferson sintió el amor de Dios por cada niño.
“Al visitar a los niños más pequeños y a algunos de los mayores que reciben cuidados pediátricos, pacientes y madres, sentimos que cada vida realmente importa. Cada persona es sagrada. Cada persona es un hijo o una hija de Dios”, dijo el élder Christofferson. “Ver la vida pendiendo de un hilo y el tierno cuidado que se brinda a cada tierno niño, trajo, al menos para mí, un sentimiento muy profundo de lo real que es esa verdad”.
Mientras estaba en Filipinas, el élder Neil L. Andersen dio un consejo sobre perdonar a alguien: “En el proceso del perdón, no permitan que esto corrompa su corazón. Traten de centrarse en cómo piensa el Salvador. Las personas hicieron muchas cosas en Su contra; sin embargo, cuando estaba en la cruz, ¿qué fue lo que dijo?: ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’. Y eso es lo que ustedes tienen que decir”.
El élder Ronald A. Rasband le recordó a los afectados por los incendios forestales con víctimas mortales de Maui que Dios estará con ellos.
“Las cosas buenas provienen de Jesucristo”, dijo el élder Rasband. “Ruego que Él convierta las cenizas en gloria para ustedes. Sé que el Señor los ama. Sé que el Padre Celestial los ama. Nadie aquí debe sentirse solo. Todos somos hijos e hijas de padres celestiales amorosos, y Jesucristo es nuestro Salvador y Redentor, el Sumo Sacerdote de las cosas buenas por venir”.
El élder Gary E. Stevenson enseñó a los periodistas en Kenia lo que hacen los apóstoles. “Si las personas están familiarizadas con el cristianismo, están familiarizadas con los apóstoles”, dijo. “Nosotros también somos llamados a ir a las naciones del mundo y dar testimonio de la divinidad de Jesucristo como Hijo del Dios viviente”.
En Camboya, el élder Dale G. Renlund fue el primer líder de la Iglesia en reunirse con el primer ministro del país. El apóstol le dijo al líder de la nación que la Iglesia de Jesucristo donará cerca de 2,2 millones de dólares para construir un hospital de cardiología en Siem Riep (a 318 kilómetros al sur de Nom Pen) con el propósito de brindar una mejor atención sanitaria a las provincias camboyanas. Esto bendecirá a personas como el propio tío del primer ministro, que murió en otra provincia debido a un síndrome coronario agudo.
En Brasil, el élder Gerrit W. Gong consoló a los afectados por las devastadoras inundaciones en Porto Alegre. “Hemos sido recibidos por altos funcionarios del Gobierno, que se han mostrado muy agradecidos por la extraordinaria cooperación como vecinos, amigos y miembros de la comunidad, como hermanos y hermanas, con nuestros miembros y líderes de la Iglesia”, dijo el élder Gong. “Es conmovedor y sagrado recordar que, en los momentos más difíciles, nunca estamos solos. En los momentos más difíciles, el Señor está con nosotros, nos ayuda y nos bendice, y avanzamos juntos. Es parte de pertenecer al convenio”.
En España, el élder Ulisses Soares alentó a los sobrevivientes de las inundaciones en Valencia a confiar en Jesucristo. “Mis queridos hermanos y hermanas, los amamos profundamente y deseamos estar cerca de ustedes. Por eso estamos aquí. Espero que puedan sentir el amor de nuestro Padre Celestial por ustedes, así como el nuestro”, dijo.
El élder Patrick Kearon ministró en Florida, Liberia, Nigeria, Filipinas y en otros lugares. A principios de año, el apóstol más reciente (llamado en diciembre de 2023) dedicó tres horas en un día a hablar con los medios de comunicación y compartió un mensaje de amor y esperanza.
“A todos los que sufren, se sienten solos, olvidados, desatendidos o maltratados, ruego que encuentren paz de la fuente de toda paz [y] del amor de su Padre Celestial, que los adora, lo crean o no”, dijo el élder Kearon. “Su Hijo, nuestro Salvador, lo arreglará todo, y espero que pronto. Pero ciertamente, al final lo hará. Ese es mi deseo y también es mi promesa en Su nombre”.
En Costa Rica, la Presidenta General de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson, dio de comer a los necesitados. “Es difícil describir con palabras lo que sentí”, dijo. “En verdad sentí que estábamos haciendo lo que el Salvador quería que hiciéramos al bendecir a estas familias con alimentos”.
La Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, Emily Belle Freeman, visitó sitios humanitarios en el norte de Europa, entre ellos la Casa Ronald McDonald en Dublín. “Parte de la gran obra de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es brindar socorro”, dijo ella. “Cuidar de todos los hijos de Dios es algo extraordinario”.
La Presidenta General de la Primaria, Susan H. Porter, ministró en el Caribe con un mensaje de amor y unidad. Dijo que Dios nos inspira a ayudar a los demás y animó a los santos a afrontar sus cargas con un enfoque centrado en los demás, recordándoles que el Padre Celestial siempre está dispuesto a contestar las oraciones.